Pueden ser congénitas o adquiridas siendo más frecuentes estas últimas por traumas.
Provocan dolor,no apoyan el miembro y el codo está aumentado de tamaño.
El diagnóstico es radiológico
La reducción de la luxación puede ser cerrada y colocar un vendaje luego.
Si no es posible reducirla deberá someterse a cirugía y posterior vendaje e inmovilización con fijación esquelética externa.